La producción y el procesamiento de materiales orgánicos tienen la desventaja de la emisión de olores que tienen un impacto muy negativo en los trabajadores y los habitantes que se encuentran cerca de las áreas de producción.
Vertederos de RSU, establecimientos de almacenamiento y producción de abono, tenerías, fábricas de síntesis para la transformación de desperdicios animales, generando así una considerable cantidad de miasmas de tal manera que la gestión de la producción es extremadamente compleja. Los compuestos con base de azufre y nitrógeno tales como aminas, amoniaco, mercaptanos, sulfuro de hidrógeno, que se forman durante los procesos de descomposición de la materia orgánica, son la causa de los olores que percibimos.
WLP ha desarrollado, en colaboración con las principales empresas especializadas en la formulación biológica, líquidos capaces de resolver los problemas de fondo relacionados con emisiones que generan olores.
Los cañones de nebulización de WLP son capaces, gracias a la combinación de bombas especiales y un sofisticado software de gestión, de interceptar las áreas de emisión de olores y, gracias a la combinación de agua y el producto, de romper la molécula que causan malos olores.
Los sistemas pueden ser diseñados para cubrir áreas pequeñas y también ser estructurados para cubrir miles de metros cuadrados y garantizar la eliminación de olores.
Las emisiones olorosas no sólo están relacionadas con la producción de material orgánico, sino también ligadas a materiales de síntesis química para la obtención de compuestos. Muchas de estas reacciones, que causan malos olores, se perciben muy claramente, sobre todo en las zonas urbanas de alta densidad de población.
Gracias a la colaboración entre WLP y los mismos productores de compuestos, se alcanzo resolver el problema de las emisiones olorosas, no sólo al reducir o eliminar el problema en su origen, sino también optimizando varios procesos con el fin de aumentar la eficiencia de la producción.